31 de diciembre de 2006

Año nuevo, vida nueva





Aún temblando contemplé la escena, el comedor se había convertido en un averno regado de pedazos allá donde mirase. Fue entonces cuando tomé conciencia de que al fin me había atrevido a hacerlo. Dediqué medio instante a recomponerme y antes de darme cuenta ya me encontraba metiendo cada uno de los trozos en las tres grandes bolsas de basura negras.


Mientras acababa con todo rastro reconocía alguna parte familiar: un pie, un codo. Una oreja. “Resulta que no te falta sangre fría, Macarena”, me dije con una media sonrisa al tiempo que un escalofrío recorría mi espinazo espalda abajo.


Hoy ponía fin a veinticinco años de verdades a medias, de complicidad irreal, de sueños de otros.


“¿Puedo o no, Paco?” me repetía entre dientes mientras bajaba la escalera cargada con los tres bultos. Los abandoné a su suerte en el primer contenedor que encontré. “¿Ahora que vas a hacer tú?” grité como una loca mirando hacia arriba en medio de la calle. “Se acabaron las revistas del corazón, ¿lo ves?”.



Arriba en el segundo Paco contemplaba con perplejidad la escena desde la ventana de baño y con un suspiro se llevaba la mano al pecho, palpando hasta dar con su paquete de Ducados.



5 comentarios:

Anónimo dijo...

AUCH!
Gore en fin de año me supera.
Es genial pero me supera.
Bastante me ha costado trocear la pata d cordero hoy, de hecho se la tuve que dejar ami madre por que dio repelus...

el hecho de comerme una pata de cordero con forma de pata de cordero me da cosa.

Las dentaduras de chuches o los pies de gominolas es otro cantar!

feliz año!

Anónimo dijo...

Hola: soy Roberto de www.lleganlos40glups.com. Muy mona tu página... besos

Anónimo dijo...

Observo desde la ventana perplejo ya que no esperaba para nada que ella se armara del coraje necesario para irse.
Respiro las primeras caladas de este tabaco negro. Tabaco que me está comiendo por dentro lo poco que sigue vivo ahi dentro, lo poco que sigue latiendo ahi dentro. Alguna vez latió algo más, cada vez que la veía aparecer en lo oscuro, cada vez que me besaba y yo posaba mi mano en ese cardado coqueto, pero con el tiempo todo ha dejado de latir, ni el sístole ni el diástole resistieron ni a los gritos, ni a las amenazas, ni a las discusiones, ni a las mentiras ni a las camas compartidas.
Quizás sean los nervios, o esta sensación de sorpresa que me hace fumar a pequeñas y nerviosas caladas, o quizás sea el saber la fecha en la que estamos, pero esta vez no sé si ella volverá, quizás no sea una más de sus rabietas, quizás esta vez me arrepienta de no haberla amado como en nochevieja, cada noche la última, cada mañana la primera.

alakazaam! dijo...

OHH QUE GRANDE TIO!!!

En tu buzón de entrada está la invitación vip`s que, si he entendido bien te deja publicar en el blog este como Pedro por su casa. Ya se que Miguel te lo ha adelantado así que ya sorpresa poca. En fin A PUBLICAR TOCA.

Anónimo dijo...

Si me lo dijo Miguel pero no le dí mucha importancia, ya que pensé que se había confundido o algo. Pero luego por un segundo pensé: "joer, molaría! Qué cabrón el artillero este que no me ha invitado!", asin que cuando recibí la invitación me hizo una ilusión de la ostia.

Se agradece.
Intentaré que no se arrepienta.
Todo un lujo oiga.

Salud (calimotxo & amor) !!