Tengo que hablaros de la mujer que ha cambiado mi vida.
La llamé Igor.
Crees que lo has visto todo en la vida hasta que presencias un partido de fútbol femenino. Desde el principio Igor brilló con luz propia entre las demás, carentes de articulación en la rodilla.
Igor tiene las piernas de Oliver Aton y los cojones del Niño de la Puebla. Así es ella.
Ni sé su nombre real ni falta que me hace, tiene ese andar altanero don de muy pocos
-David Hasselhoff y mi tío Fermín cuando bajamos a la playa en Peñíscola- y eso es suficiente.
No la mancharán las mentiras sobre vestigios de pene y relleno en el pantalón. Escupe como John Wayne, dispara como Billy el Niño y se rasca como… se rasca como un gasolinero.
Que prohíban el fútbol masculino, que se apilen y quemen los zapatos de tacón, que el colegio Santa Teresa quede al menos penúltimo en la liguilla de colegios mayores, que Igor marcó gol de un punterazo en mi corazón.
7 comentarios:
dias sin pasarme por aqui!
Y gratas sorpresas son las que me encuentro!
enamorarse de una futbolistas contruidas de trozos de personajes celebres es una buena idea.
Quizas falle el sexo, pero hoy en dia pocos consiguen amor con frankenstein.
:)
Y Alberto con todo el dolor te borro el post, hoy son las normas de la casa, solo preguntas :) o post con pregunta.
Un placer y se que algun dia podremos vernos!
Igor insistió hasta que logró echarme del equipo y que sólo pudiera jugar al PRO. es una perra pero joder como la quiero
joder!
me has matado macho.
me compro un sombrero para poder ponermele y para poder quitarmele ante vos. increible.
(lo del punterazo al corazón es tremendo nene)
Que cabron eres, pero lo que me he partido, deberias investigar en el arbol genealogico de este portento de la naturaleza, seguramente tiene algun antepasado comun con Chuck Norris.
Plataforma: "JEFE, PONGAME UN PAR DE CHUPITOS MÁS DE ESO Y ECHE AQUI ALGO QUE PICAR JOER"
o también llamada: "ACTUALIZA EL BLOG YAAAA"
Puff... Descolocada me has dejado. He echado un vistazo a los úlitmos post y me he quedado sobre arenas movedizas... Me gusta esa sensación de no saber por dónde vas a salir en el próximo renglón.
Publicar un comentario