8 de enero de 2007

Un día se puso frente al sillón en el que estaba sentado, se quitó la alianza y la dejo con un sonoro ¡cling! sobre la mesilla auxiliar de cristal.
-Harta de que nunca me hayas sabido apreciar, me voy a ver si aprendo a quererme yo. Adiós.- Y metió algunas cosas en una bolsa de plástico antes de salir de casa dando un portazo.

Lejos de acabar en casa de sus padres como siempre, no supe de ella hasta tres años después, cuando me dijeron que se había convertido en una estrella de los culebrones. Fue entonces cuando me puse la televisión de pago para poder verla cada tarde. Y eso es lo que hacía. Pese a la larga melena rubia seguía siendo ella. Y seguía sabiendo besar.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Es la una de la mañana de un martes, estoy traduciendo al inglés un texto sobre "las actitudes de auto sabotaje que poseemos las mujeres por miedo a no ser queridas, a través de la ironía" y me parece que la chica de la foto hizo muy bien en sacarse el anillo con jabón lagarto y dejárselo en la mesa, en realidad quiso decir un "llévame al burguer king a cenar, cari" Las rubias siempre fuimos un poco tontas.

Anónimo dijo...

nen, hecha un vistazo a esta página de cultura basura ke seguro ke te gusta: http://www.juliangonzalezalmazan.com/lamesacamilla/

De: Hobbes

alakazaam! dijo...

jeje, lamesa camilla ya me la conocía hombre!! esa pedazo de retrospectiva que le hicieron a la buena de Rocío Dúrcal cuando le quedaban dos radiopatios a la pobre...

Asias por el link, es de los buenos ;-)

Anónimo dijo...

así que ya te la sabías, no me esperaba otra cosa :P

para mí lo mejor de esa página son los premios latoya jackson y el refrito que hacen de eurovision, siempre me acabo meando de la risa con ellos jeje

Hobbes

Anónimo dijo...

Años despues llego una carta a mi buzon. El sobre estaba amrillento y la letra era de un negro aplastante, con trazos fuertes y seguros, la abrí y me sorprendio leer: "Devuelveme el anillo, necesito empeñarlo para un tinte que acabe con mis raices"