Disculpa, creo que tenemos que hablar.
-¿Yo… contigo? Francamente, no lo creo.
Mira, desde que ha empezado el curso no has dejado de hacerme la vida imposible. Empezaste sustrayéndome las ceras de colores, después siguieron los insultos y el inculparme ante la profesora, has logrado poner en mi contra a todas las niñas del colegio y mejor no hablar del incidente del comedor… Creo que ya es suficiente ¿pero qué te he hecho yo?
-Escuchad chicas, mirad lo que dice esta arrastrada ¿quién eres tú y quién diablos te crees que eres para hablarme de ese modo? ¿Pero es que no sabes quién soy yo? Te informo: tengo influencias MUY IMPORTANTES y lo que has pasado hasta ahora sólo es una broma comparado con lo que te espera. Cuando acabe contigo desearás que tus padres no hubiesen podido permitirse el pagarte este colegio.
¡...Por supuesto sé quién eres! pero ¿por qué a mí? ¿POR QUÉ? No tienes ni idea de lo mucho que esperaba este momento. Se suponía que estaba abriendo una nueva etapa de mi vida, pero me paso las noches llorando, imaginando que crueldades me tienes preparadas para el día siguiente. Esto no es legal… ¡no es justo!
-Pues cariño, ve acostumbrándote, esto es el cole de mayores.
10 comentarios:
Que grande eres!Buen postttt :)
algunas lo tienen demasiado facil...está bien que les caigan ostias de vez en cuando.
sustrayéndome?
jajajajajajajaja
genial, si señor
Sustrayéndome sí, era la idea :) Mafia y zorreo extremo con sólo tres añitos, que las altas esferas es lo que tienen...
en mi colegio nos pegábamos con puño americano. estas niñas de la jé' sé' son lo pior...
yo era de los que sustraían, por supuesto, llevo una zorra en mi interior^^ las ceras más valoradas eran sin duda las de color carne, solo disponibles en las cajas de plastidecor de 24...si tenías el color carne, tenías el poder.
Jaajajajajajjajajaj, que bueno...Un diálogo mejor desarrollado que los de la mayor parte de las series españolas....
¡¡color carne, cierto!! ¡que grande tío!
El otro que daba problemas era el azul "clarito", porque era la primera que se acababa. Ahí empezaban los problemas:
¿Para qué dibujar si ya no puedes pintar el cielo?
Ni Sartre se fustigaba tanto...
creo que "¿Para qué dibujar si ya no puedes pintar el cielo?" es una de las frases más bonitas que has escrito nunca
en la foto de abajo la Leti está diciendo a su hija : Mira hija, ves a todos esos señores de ahí delante? Pues ellos son los que pagan tu colegio, tus juguetes y los barcos del abuelo!"
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